Se trata de un trabajo por encargo: la propuesta era ilustrar la canción "La vaca estudiosa", de María Elena Walsh. Las láminas serán utilizadas para enseñar español a niños holandeses. 
Había una vez una vaca 
en la Quebrada de Humahuaca. 
Como era muy vieja, muy vieja, 
estaba sorda de una oreja. 
Y a pesar de que ya era abuela 
un día quiso ir a la escuela. 
Aquí hay una variante: "se ponía los zapatos rojos". 
Se puso unos zapatos rojos, 
guantes de tul y un par de anteojos. 
La vio la maestra asustada 
y dijo: "Estás equivocada". 
Y la vaca le respondió: 
"¿Por qué no puedo estudiar yo?" 
"Se acomodaba en el primer banco"
La vaca, vestida de blanco, 
se acomodó en el primer banco. 
Los chicos tirábamos tizas 
y nos moríamos de risa. 
La gente se fue muy curiosa 
a ver a la vaca estudiosa. 
La gente llegaba en camiones, 
en bicicletas y en aviones. 
Y como el bochinche aumentaba 
en la escuela nadie estudiaba. 
La vaca, de pie en un rincón, 
rumiaba sola la lección. 
Un día toditos los chicos 
se convirtieron en borricos 
y en ese lugar de Humahuaca 
la única sabia fue la vaca.